El proyecto del Centro de Salud de Malilla, en Valencia responde a las necesidades del barrio, abordando tres pilares clave: la humanización de los espacios, la integración ambiental y la eficiencia energética. Diseñado para reemplazar el antiguo centro en la zona, el edificio combina funcionalidad y diseño innovador.

Se priorizó la creación de un entorno acogedor mediante patios luminosos, áreas verdes y soluciones basadas en neuroarquitectura, fomentando el bienestar de los usuarios. El edificio se organiza en dos plantas, con espacios diferenciados para pediatría, medicina general y otras especialidades, maximizando la eficiencia y claridad en los recorridos internos.

El diseño incorpora estrategias pasivas y activas para optimizar el consumo energético y reducir emisiones. La integración de elementos como fachadas ventiladas, sistemas de aislamiento térmico y la integración de vegetación mejoran su sostenibilidad.